El pasado 28 de febrero el periódico La Jornada publicó que el Dr. Hugo López Gatell estaba hospitalizado a causa del Covid-19 que padece.
Respecto a este tema se especuló mucho a tal grado que se llegó a decir que estaba delicado de salud; nada más falso.
Conforme pasó el día se fue sabiendo más información y en la conferencia COVID de las 7:00 p.m. se declaró que el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud:
"Sí fue hospitalizado, pero por control preventivo debido a una reducción leve de oxigenación, pero que de ninguna manera estuvo 'delicado' ".
El día de hoy 1 de marzo el Dr. López Gatell envió una carta aclaratoria a La Jornada afirmando que, efectivamente, estaba hospitalizado desde el 24 de febrero, pero que fue por prevención y no por alguna situación grave.
Lo anterior quedaría para la anécdota si no fuera porque, pudiendo atenderse en un hospital privado o, por qué no pensarlo, en el Hospital Central Militar que tiene una sección COVID, el también llamado "Dr. Gatell"...
"Se atendió en el Hospital Temporal Citi-Banamex que funciona con recursos públicos".
Es decir, que pudiendo recibir atención médica de privilegio...
"¡Terminó acudiendo a un centro COVID público como cualquier ciudadano común!"
Entonces pregunto... si la atención COVID fuera tan deficiente como dicen la prensa vendida y la oposición moralmente derrotada...
"¿Creen que el Dr. López Gatell se hubiera atendido en un hospital que funciona con recursos públicos y que, además en teoría, no cuenta con los recursos que sí tiene un hospital formal?"
Pienso, estimado lector, que el COVID del Dr. López Gatell deja al menos dos lecciones:
1. Que la atención preventiva reduce las posibilidades de desenlaces fatales.
2. Que la oposición y la prensa volvieron a quedar en ridículo, pues el Dr. Gatell acudió al sistema público de salud y no a un privado, aún pudiendo pagar su propia atención médica por COVID.
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