Rosario Robles se une al club de mujeres "víctimas" de violencia política de género






En su reciente comparecencia ante la Cámara de Diputados, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, fue duramente cuestionada por los actos de corrupción ligados a su gestión.

Ante el apabullante repudio de varios legisladores la Secretaria Robles respondió con evasivas, omisiones, alabanzas a proyectos como el NAICM de Texcoco de Peña Nieto e incluso dijo ser víctima de violencia política de género, un término muy conveniente si te agarran en la movida, como fue en este caso con la Estafa Maestra.

Violencia "política" de género... ¿realidad o moda?


Recordemos como en las últimas semanas la actual Gobernadora Electa del Estado de Puebla, Martha Erika Alonso, hizo uso del término enfatizando que no la quieren dejar como Mandataria Estatal debido a que es mujer; sin embargo, no puede dejarse de lado el hecho de las irregularidades comprobadas, tanto el día de la elección como en el manejo de la paquetería electoral.


Por su parte Claudia Pavlovich, Gobernadora de Sonora, incluso armó un show para la firma de un acuerdo para prevenir y erradicar la violencia política de género que, dicho sea de paso, se daba poco antes de que se fraguara la Ley Veto con la que la Mandataria Estatal tiene el derecho de echar para atrás cualquier aprobación del Legislativo Local sin justificar dicha acción.


Ahora Rosario Robles, al no poder tapar la Estafa Maestra y otros "detallitos" con un dedo, alega exactamente lo mismo que Martha Erika y Pavlovich y dice que, además del montón de acusaciones sin pruebas, también a sido víctima de violencia política de género.


Efectivamente parece más una moda que una realidad en sí, puesto que cuando se les han hecho señalamientos en sus diversas áreas de competencia, alegan que se los hacen por ser mujeres.

Del "no te preocupes Rosario" al "no te equivoque Rosario"


Primero Dolores Padierna, Diputada por Morena y Presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados (en suplencia de Porfirio Muñoz Ledo), le recordó a Robles que estaba bajo juramento y mentir al Congreso podría traer consecuencias.

Luego la Diputada Marta Tagle de Movimiento Ciudadano le recalcó la Estafa Maestra específicamente y más que otros legisladores.

La titular de SEDATU respondió que el hecho de señalarla específicamente a ella y no a alguno de los involucrados de las otras 8 dependencias relacionadas con el caso es violencia política de género.


Finalmente la Dip. Tagle le dijo que el hecho de ser mujer no da derecho a estar exenta de recibir señalamientos de corrupción u otros delitos y que habría que pasar del "no te preocupes Rosario" que le dijera alguna vez el Presidente Peña Nieto al "no te equivoques Rosario", pues comete un error al defender lo indefendible, porque si alguien ejerció violencia sobre ella fueron sus mismos jefes quienes la enviaron específicamente al pleno de la Cámara a que la tundieran y no a Comisiones como hicieron con otros titulares varones.

La realidad


Es sumamente preocupante e indignante que personajes como Rosario Robles, Claudia Pavlovich y Martha Erika Alonso se estén escudando en un tema tan sensible como la violencia de género agregándole el apellido de "política".

Lo que a ellas se les ha aplicado no es violencia "política" de género, sino señalamientos de corrupción causados por evidencias que les apuntan y no por el capricho de algún político misógino inconforme.

Las irregularidades en el proceso electoral de Puebla y la Ley veto de Sonora son eventos tan claros como el hecho de que, si bien es cierto que Rosario Robles no firmó documentos y tampoco es la única involucrada, fue de SEDESOL y SEDATU durante su gestión de donde salieron los millonarios recursos a sus diferentes destinos, hecho que hoy recibe el nombre de Estafa Maestra.


"No te equivoques Rosario" porque no hay nada más erróneo que escudarse en un término tan sensible para defender el hecho de que te cacharon en la movida, no firmaste, efectivamente, pero es imposible que se moviera tantísimo dinero sin que estuvieras enterada.

"No te equivoques Rosario" porque escudarte con la violencia de género denigra a las mujeres que verdaderamente la viven y soportan a diario en su casa, en la calle o en el trabajo.


"No te equivoques Rosario" porque defender a los que te enviaron a comparecer es una falta de respeto, no solo al pueblo y al Congreso, sino también a ti misma.

Esto, estimado lector, es una muestra de lo poco que a la actual administración le importan los problemas de género, tanto, que por cualquier señalamiento que una mujer recibe sobre alguna presunta falta administrativa o delito, se alega que se le enfatizan por ser mujeres y no por el hecho en sí mismo.

Estos son los hechos y ahora toca a usted armar sus propias conclusiones.






Comentarios